Esto es todo lo que tengo para contar.
La escritura no llega en forma de nada, solo llega, lo difícil es sentarse a esperar.
Yo intento cazarla, me comí la mentira de que se puede buscar.
Pero eso no pasa.
Nunca una novela más allá de la primera página. La historia siempre es inconclusa, o cambia de lugar por detrás.
Nunca una forma concreta.
La escritura me metamorfosea y yo me resisto a cambiar.
Me habla en un lenguaje que entiendo a medias y me da miedo expresar.
La escritura no es controlable, no tiene fronteras, no habla de sí misma ni de nadie más.
Existe,
se manifiesta
y se va.