jueves, 10 de noviembre de 2022

La escritura

 

Esto es todo lo que tengo para contar.

La escritura no llega en forma de nada, solo llega, lo difícil es sentarse a esperar.

Yo intento cazarla, me comí la mentira de que se puede buscar.

Pero eso no pasa.

Nunca una novela más allá de la primera página. La historia siempre es inconclusa, o cambia de lugar por detrás.

Nunca una forma concreta.

La escritura me metamorfosea y yo me resisto a cambiar.

Me habla en un lenguaje que entiendo a medias y me da miedo expresar.

La escritura no es controlable, no tiene fronteras, no habla de sí misma ni de nadie más.

Existe,

se manifiesta

y se va.

Treinta minutos de verdad

 

Es la primera media hora en mucho tiempo.

Ayer hubo muchas medias horas, pero otra clase de tiempo ocupaba su lugar. 

El tiempo invadido, 

o el que invade, 

el tiempo sin espacio. 

Ese tiempo tan odioso que nunca es tiempo.

Hoy por fin llegó esta media hora y me siento aliviada.

Treinta minutos de verdad en medio de tantas horas seguidas de nada.