miércoles, 3 de marzo de 2021

Un culo en París

 Hoy volví a soñar con él.

No sé cuando fue la última vez que lo vi, pero de noche me visita seguido.

Esta vez me tocaba el culo. Sí. No suena romántico. Nada que ver con lo que vivimos allí, pero el sueño era así: él me tocaba el culo y me preguntaba a ver si lo tenía como en París.

No sé, muy raro, porque él nunca me había tocado el culo en París.

El caso es que yo muy naturalmente le contesto que no, que claro que no, como si fuera algo evidente, pero al momento me arrepiento y le digo que sí, que claro que sí. 

Siento su mano rozar mi nalga izquierda y entiendo por qué le he respondido así.

Agarro con mi mano tres de sus dedos y todo lo que hace tanto pasó se apodera de mí.

El sueño termina ahí, 

igual que todos las noches,

el sueño termina en París.