jueves, 27 de diciembre de 2018

¿Cuánto son 80 años?





¿Cuánto son 80 años?

¿29200 días?

¿20 veces 4?

¿Cuánto son 80 años?

¿40 millones de sonrisas?

¿8000 dientes cariados?

¿Cuánto son? ¿Cuánto son 80 años?

No hay manera de contarlos.

Son cientos de asados entre amigos,

muchas bromas y algún llanto.

Son dolores, penas y manías,

pero también una enorme colección de buenos ratos.

¿Cuánto son 80 años?

Son mucho más de lo que hubiéramos imaginado.

80 años son un regalo,

y hoy vinimos celebrarlo.

viernes, 21 de diciembre de 2018

El pulso del impulso

Tomo el pulso del impulso,
y luego lo dejo estar.

Corazón late,
tic tac,
Corazón espera,
pum tac.

Corazón de sangre se llena,
y continúa el ritmo a su compás,

pum tic,
tic tac,
tic pum,
pum tac,

pum pum,
pum pum,
pum pum,
pum PAM!

Una bala entra en escena,
y rompe el ritmo del azar,
Corazón llora de dolor y pena,
y un nuevo pulso comienza a luchar.

pum pum
pum pum
pum pum
pum tac

Nuevo pulso
Nuevo impulso
y la sangre riega lo que está por pasar.

NO MÁS BALAS,
NO MÁS TRABAS,
Corazón termina por ocupar su lugar.

pum pum,
pum pum,
pum pum,
tic tac

martes, 18 de diciembre de 2018

Crónicas argentinas capítulo aparte: El Bondi

Yo siempre tomo el 26, no lo cojo jamás, nunca más lo voy a coger, Dios me libre, pero lo tomo con bastante frecuencia y por fin siento que incorporé su lenguaje secreto.

El primer día que tomé un colectivo tuve un problema fundamental: no sabía dónde ponerme. Hay toda una ley no escrita y que todo el mundo conoce para ubicarse en el lugar adecuado cuando el bus está masificado. No sé si las personas que van en él saben hasta qué punto cumplen cada artículo de esa ley, pero si el que sube la desconoce y se sitúa en el lugar incorrecto, de pronto sufre un ataque indiscriminado de miradas de desaprobación y reproche, sólo miradas, porque el bondi es un lugar sagrado, un templo, la gente apenas susurra algunas palabras ahí adentro.

Una vez posicionada inadecuadamente suelo agarrarme a algún lado para no salir despedida. El barrio donde vivo está en un alto por lo que en ciertos momentos hay bajadas más o menos pronunciadas, más o menos como el Dragón Khan, pero sin chaleco de seguridad. Ahora ya voy saltando en esos tramos, pero el primer día, bueno, el primer día era un saco de boxeo bamboleante.

La clave es la apertura de piernas, cómo me gusta decirlo. Con mi estatura necesito una apertura X, qué a punto esta letra, que me permita mantener mi centro de gravedad lo suficientemente estable como para no ir dando bandazos a mis conviajeros. Al principio no era muy consciente de este detalle y cuando el vehículo iba medio lleno no solía tener la destreza que se precisa para ocupar la cantidad de territorio necesaria y evitar el efecto catapulta. Ahora ya sí, ahora hasta me irrita ver a los más bajitos ocupar más territorio del que les corresponde dejando a los larguiruchos volar a su suerte en las curvas.

Otra particularidad es que colectivero y colectivo vienen a conformar una especie de simbiosis. Cuando entras y ves la cara al que conduce o el decorado de interiores de parabrisas y retrovisor, puedes hacerte más o menos una idea de cómo va a ser el viaje. Yo por si acaso saludo muy amablemente a todos, como diciendo hoy no quiero morir, pero ya me voy dando cuenta de que eso nunca pasa, que el Dios de los colectivos  y el SúperDios de los colectiveros protege a todos de cualquier percance por variopinto que éste pueda resultar, y que de momento puedo dejar mi vida en sus manos con confianza.

Los colectiveros no conducen, desafían las leyes de la física. Una vez sucedió que uno de ellos fue capaz de recorrerse la ciudad de punta a punta con el motor a medio calar. Aquel vehículo iba a morir, debía morir, había llegado su hora, pero no contaba con que a su cargo estaba EL COLECTIVERO: esa especie aparte, ese súperhombre, un ser superdotado y singular que cada día juega al tetris con tus articualciones y te recuerda la importancia de vivir el instante porque ése en el que girará en Pedroni con Rozas de Oquendo podría ser el útimo, aunque, indudablemente, le debemos conceder, que mereció la pena el viaje.

Versos libres: verso 2

Me duele la vida...

...

...

(jaja)

lunes, 17 de diciembre de 2018

Versos libres: verso 1

El color del fin del mundo no sale bien en las fotos.



Amodioaren kobazuloak

Amodioaren kobazuloak ikus nitzake
zure isilunetan.
Behin
kandela goxoz beteriko kobazulo horiek ikus nitzake.

Eta jakin ezazu lagun,
jakin ezazu hitz magiko horien ohiartzuna gordetzen duten kobazuloek,
nire gauak itotzen dituztela.
Lagun,
jakin ezazu maindireek, mutu,
kobazueloen babesa bilatzen dutela.
Bai lagun,
Kobazuloetako konplize maitatu hori,
bai,
amodioaren kobazuloak ikus nitzake zure isilunetan.

Izan ere,
maindireek faltan botatzen zaituzte.

Jakin ezazu

domingo, 9 de diciembre de 2018

SomoS


Somos imagen y forma,
fondo y figura,
Vacío
Espesura

Somos pedazos de todo
y todos de un pedazo

Un puzzle intrincado
Incompleto
Desordenado

Somos un par de bocas
y en medio los labios,
el aliento entre ambos

Somos y  hablamos

Somos y callamos

Silencios somos,
somos abrazos

Somos completos
y
a
ca
chos

Somos lo que somos
aunque no lo sepamos

Buques varados somos,
aunque busquemos encontrarnos,
tocarnos los bordes,
llenarnos,
ahuecarnos

Volamos y aterrizamos
Y de a ratos explotamos

Somos y resomos
No podemos remediarlo

lunes, 3 de diciembre de 2018

Las papitas ésas con salsa de tomate y guacamole

- El caso es que me di cuenta de cómo una fuente de papas puede superar al hombre.
- ¡Ah bueno! Bien. Felicidades. Bienvenida al club de las tentaciones.
- ¡No! ¡En serio! ¡No! ¡No hablo de eso! A ver, la cosa es que fui con el Juan éste a la cerveccería ésa donde ponen papas con detodo y ahí fue que me di cuenta, con las rancheritas ¡oh Dios! Las rancheritas...
- Sí ¡ya sé! ¡imposible escuchar al tipo! El guacamole ahí con su "cómeme ya o te embuadurno yo mismo toa la boca" y la salsita ésa de tomate caliente abriéndose de piernas para que la rechupetees...si ya sé ya y con todo eso y en todo el medio, las papitas ahí, crujientes, pero lo justo, ya sé ya.
- No,no ¡que no! ¡que no es eso! ¡el tema es lo de adentro!
- ¿La cagaron con la freidora? ¿Se les pasó el blandito ése justo después del crujiente de afuera? ¡Qué tragedia tía! ¡QUÉ TRAGEDIA! Yo no voy más.
- ¡Ay no! No te hablaba de ese adentro ¡bah! A ver, escucha un poco, digo el mío, el adentro mío, el tipo como que se me queda en la epidermis, justo ahí en los pelos y claro, las papitas le ganan por goleada. No se puede tía, no puede ser que haya gente con menos capacidad de penetración que una papa frita ¡Yo no lo entiendo!
- Bueno, no sé, te comes las papas y punto, le das duro a las salsas y fuera ¡qué le vas a hacer! Te enroscas con unas cosas...
- Ay sí, ya sé, pero estás en un vis a vis, el tipo no para de hablar, de intentar captar tu atención y a mí no se me da más que por babear por las papas, porque si lo vieras, en serio ¡es como si estuviera solo! O sea, hay gente que realmente cree que puedes ir a la velocidad de sus pensamientos en una conversación. Porque éste ¡éste era una ametralladora! Muy terrible. Y que si el doctor fulanito de tal, que no sé qué experimento de psicología hizo sobre no sé qué sistemas con nombre alemán y qué sé yo qué cosas. Imposible, en serio, insoportable la charla. Y las papas ahí, y a mí que se me cierra el estómago porque el tipo me ahoga con tanto palabrerío y tanta expresión de admiración por los psicólogos alemanes y sus movidas, y la salsita de tomate que se enfría...Un horror, en serio ¡un horror!
- ¡Pero mándalo a la mierda! Te comes las papitas y el tipo ¡que hable! A más toca.
- Ah sí claro, ya bueno, pero es que no es tan fácil. Porque te busca con la mirada ¿sabes? Él quiere que le sigas y asientes y que sonrías y que de vez en cuando digas algo, no sé qué, bueno algo muy corto, algo como monosilábico para que él pueda seguir hablando, pero con la periocidad suficiente como para que pueda chequear que realmente le estás escuchando. Y por supuesto debes pasar el test de la pregunta estratégica para comprobar si realmente sabes lo que te está diciendo.
- Ah ya bueno, entonces nada, no más Juanes, búscate un mudo, o una iguana, vas a ver qué bien.
- Sí. Ya. Y no te he contado lo peor. Lo más trágico es cuando por fin relajas la boca del estómago, te tapas los oídos, bajas la mirada y ¡pah! te metes una papa en la boca. Bueno ¡bueno! Ahí ya la cagaste, ahí ya abriste las compuertas de la tragedia porque claro, la realidad, la verdadera verdad te explota en la lengua y te das cuenta de cómo una papa te lleva a la gloria cinco mil veces más rápido y eficazmente que el que apunta a querer meterse contigo en la cama esa noche y bueno, en fin, que la depresión está servida.
- Estás loca.
- ¡Bah! No sé...
- Llévate las papas a la cama y problema arreglado.
- Sí, no sé, igual tienes razón, pero...
- ¿Pedimos otra? ¡No has probado bocado!
- Bien...bien sí, ya luego te cuento lo de su hermana si eso.
- Ok. Dale ¿nos pone otra de estas papitas si es tan amable? Con bien de tomate, sí, gracias ¿Y otra cañita? Perfecto gracias, gracias y pero con bien del tomatito ése ¿eh?


lunes, 12 de noviembre de 2018

Crónicas argentinas parte I: ¿Qué hacés vos acá?

Comisaría más cercana a La Posta 2968. Un policía de paisano nos atiende detrás de un mostrador donde dice "Guardia". Le explicamos que estamos ahí para solicitar el certficado de domicilio que me han pedido en migraciones.
El poli abre un cajón hasta la bandera de cosas y busca entre papeles y rotuladores de otro siglo el formulario que tiene que completar.

"¿Documento?" "Debe traer dos testigos que no sean parientes ¿vinieron?" "Ah, está bien" "¿Documento del interesado?"

Le entrego mi pasaporte español. En él figuran mi nombre completo y dos apellidos: Zuriñe Esther Cariñanos García-Parra.

Lo mira. Lo vuelve a mirar. A punto está de darle la vuelta. Está tremendamente confundido. Una gota de sudor frío se desliza por su pómulo izquierdo. Parece que no le queda claro dónde empieza el nombre y dónde acaban los apellidos ¿Zuriñe es un nombre de mujer? Un momento ¿Zuriñe es un nombre? ¿Qué es Cariñanos? ¿Dónde está García-Parra? Se aleja y se acerca el pasaporte de la nariz como para enfocar. Esther sí. Esther le cuadra. Esther es lo único claro en ese enjambre de letras. Pregunta:

"¿Cómo es?" "¿Cuál es el apellido?"  "¿García-Parra es un solo apellido?"

A todo esto el tipo se descojona.

Al rato, depués de deletrearle mi domicilio en España, se lleva una mano debajo de la barbilla sin tocarla. Con los dedos bien juntitos en las yemas y con aspavientos italianazos suelta:

"¿QUÉ HACÉS VOS ACÁÁÁ?"

Para los que no hayan escuchado antes esta pregunta, que por supuesto no es mi caso, el acá es muy largo, con las As muy abiertas y al llegar a la última A la mano que gesticula se mueve más rápido aún por debajo de la barbilla, como enfatizando el signo de interrogación.

"¿QUÉ/ HACÉS/ VOS/ ACÁ?" 

En el segundo round el énfasis cambia de lugar. Cada palabra es entonada con mayor intensidad y viene acompañada de una pequeña pausa al final. Es como si el que te interroga cuestionase hasta tal punto lo que estás haciendo que llega a considerar que necesitas una ayudita extra para comprender adónde quiere llegar con la pregunta.

La respuesta por supuesto no conforma a nadie. Pero nunca nada conforma a nadie, en ningún lugar del mundo, y menos mal, porque no quiero imaginar lo aburridísimo que sería si no ir a hacer trámites a comisaría.



martes, 30 de octubre de 2018

Podríamos haber elegido portarnos bien,

pero elegimos huir

y, en realidad,

nos olvidamos que había una tercera vía

(A saber)



Sobre el extraño lugar que ocupan los treses y lxs tercerxs en casi cualquier parte. Entre lxs tercerxs incluiríamos a todo ser vivo que se desenvuelva sobre la superficie de éste o cualquier otro planeta y consideraríamos su superficie (la suya propia y también la del planeta que habita) el límite, o sea, el tercer lugar, entre lo que sucede ahí arribafuera y lo que se cuece por aquí abajodentro.


#cosasquescribescuandoleescosasquetevuelanelcocomalperoquesonunfilóntotal 

Sortu

Itzalak
tximinietako ke beltzetik sortu ziren,
sortu egin ziren Ilargiaren begietan,
sortu eta sartu ere Maddalenen bihotzean,
eta orduan
taupada grisak sortu ziren,
ezer ezetik
edo
itzaletatik.

Ilargiaren itzaletan ikusi zuen Maddalenek bere bihotza
eta bertan ikusi ere egin zituen
izarretako hautsetan jaiotako Ilargiaren ezpainak.
Ikusi eta ikasi ere izarren bazterrak,
eta unibertsoan galdu zen
nonbaiten
edo
inon

Unibertsoaren hegoetara igo zen eta
Eguzki izpietan itsasoraino bidaiatu zen,
kresalaren usainean kulunkatuz bidaiatu zen.
Bidaiatu eta bataiatu ere egunsentien edertasunean
edo
arrastuenean

Eta Eguzki printzen distiran,
olatuen usain krsitalezkoan,
unibertsoaren hego isiletan,
egunsentien hilezkortasun hutsalean,
desagertu zen Maddalen
edo
tximinien itzaletan
berragertu